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Cuando se trata de utilizar los ahorros para el retiro, muchos jubilados caen en lo que yo llamo la “Trampa de ingresos ingresos por inversión”. Ellos inclinan sus carteras casi exclusivamente hacia las ganancias de inversiones: acciones de dividendos, bonos de alto rendimiento y anualidades. Calculan que ésta es la mejor manera de asegurar un suministro seguro de efectivo para gastos a lo largo de la jubilación.
Grave error.
Ese enfoque no sólo puede dejarte con una cartera desequilibrada, sino que muchas inversiones anunciadas a los jubilados como fuentes seguras de ingresos pueden no ser tan sólidas como parecen. Por ejemplo, los inversionistas que compraron fondos de bonos emergentes de alto rendimiento en busca de mayores retornos sufrieron pérdidas de entre 3% y 4% entre mediados de noviembre y mediados de diciembre, a medida que la caída en el precio del petróleo y el nerviosismo en las divisas perturbaba los mercados de bonos.
Una estrategia más eficaz: invierte tus ahorros en una amplia gama de activos que puedan proveer no sólo ingresos actuales, sino crecimiento del capital también. De esa manera, puedes conseguir el dinero para los gastos de jubilación que necesitas no sólo a partir de pagos de intereses y dividendos, sino también mediante la venta periódica de acciones de tus tenencias de inversiones.
Puedes adoptar esta estrategia más eficaz y más equilibrada para producir ingresos de jubilación sostenibles adoptando estos tres pasos:
1. Comienza con una combinación razonable de acciones y bonos
Por supuesto, lo que es razonable para muchos jubilados -digamos, 50% en acciones y 50% en bonos- puede ser demasiado agresivo o demasiado conservador para los demás. Así que la clave es llegar a una mezcla de activos que puedan ofrecer retornos suficientemente altos como para proporcionar ingresos adecuados, sin someterte a las pérdidas tan grandes que pasarás al gastar tus ahorros demasiado rápido.
Puedes tener una idea de qué combinación de acciones y bonos te hará sentir cómodo, al contestar el cuestionario de tolerancia al riesgo en Retirement Toolbox de RDR. Recomiendo que repitan este ejercicio cada dos años a lo largo de su jubilación, ya que muchas personas se vuelven menos tolerantes al riesgo a medida que envejecen.
2. Diversifica tus tenencias de acciones y bonos de manera amplia
Muchos jubilados instintivamente eligen acciones que pagan dividendos superiores al promedio y bonos que ofrecen rendimientos desmedidos. El problema con este enfoque para los bonos es que buscar rendimientos te deja en inversiones de menor calidad que son más duramente afectadas a la primera señal de debilidad económica.
Si, por el contrario, te enfocas demasiado en dividendos, podrías terminar con acciones de empresas concentradas en algunos sectores, lo cual te deja vulnerable si esos sectores se tambalean. Durante la crisis financiera, por ejemplo, el iShares Select Dividend ETF perdió aproximadamente el 60% de su valor, al menos en parte porque entonces estaba inclinado fuertemente hacia las acciones financieras.
Es mejor que crees una cartera que siga los mercados amplios de acciones y bonos. La manera más fácil de hacerlo es invertir en fondos indizados del mercado de acciones y bonos. Estos te darán un pedazo de prácticamente todas las acciones y bonos estadounidenses que cotizan en bolsa.
Si sientes que quieres inclinar la mezcla un poco hacia las acciones de dividendos, está bien. Pero no permitas que la composición de tu cartera se aleje demasiado de la del mercado en general.
Puedes ver cómo tu cartera se compara con los mercados de acciones y bonos globales conectando tus tenencias a la herramienta Portfolio Manager de Morningstar.
3. Establece una tasa de retiro sostenible
Establece una tasa de retiro de efectivo que sea lo suficiente alta como para proporcionar un nivel aceptable de ingresos, pero no tan alta que vayas a quemar todos tus activos demasiado pronto en tu jubilación.
Hay mucho debate acerca de cuál debe ser esa tasa. Pero si quieres que tu dinero dure 30 años o más, probablemente debes limitarte a hacer un retiro inicial de entre 3% y 4% y, a luego, ajustarlo anualmente por la inflación.
Por ejemplo, si tienes un millón de dólares ahorrados y realizas un retiro inicial de 4%, retirarías 40,000 dólares de tus ahorros para tu primer año de tu retiro. Si los intereses y dividendos de tu cartera total suman, por decir, el 3% del valor de tu cartera, o 30,000 dólares ese año, obtendrías el restante 1%, o 10,000 dólares, mediante la venta de acciones o participaciones en fondos.
Dependiendo de cómo se desempeñen tus inversiones, puede que tengas que subir o bajar esa tasa de retiro más adelante.
Colocar la información de tu inversión y de gastos en una buena calculadora de ingresos de jubilación cada par de años puede ayudarte a decidir si es necesario hacer un ajuste.
Así que no caigas en la trampa de inversión de ingresos cuando estés listo para empezar a sacar efectivo de tu portafolio para gastos de manutención. Sólo tienes que seguir estos tres pasos, y podrás aumentar tus posibilidades de obtener los ingresos que necesitas y reducir las probabilidades de que agotes tus ahorros antes de tiempo.
Fuente: cnnexpansion.com