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El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 3.07% a tasa anual durante enero del 2015, el nivel más bajo desde marzo del 2011 (3.04%), de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Si se considera sólo el comienzo de cada año, este registro fue el menor desde 1970, año hasta donde llega la plataforma estadística, en términos anuales, con base en la segunda quincena de diciembre del 2010 (100) del Instituto.
En asuntos de política monetaria, con este resultado, la inflación anual consiguió ubicarse por primera vez en siete meses por debajo de 4.0% establecido como límite superior por el Banco de México.
La variación anual de 3.07% del INPC en el periodo de referencia, correspondió a la tendencia descendente que trazaron sus componentes. El índice subyacente, que excluye los precios más volátiles, mostró el avance anual con la menor magnitud desde 1983 (2.34%), año que comienza su base estadística; dentro de éste, el subíndice de mercancías presentó una tasa de 2.43%, derivado del comportamiento de alimentos procesados, bebidas y tabaco, sin productos agropecuarios, (3.37%) y mercancías no alimenticias (1.66 por ciento).
Mientras los servicios se incrementaron 2.26% por la dinámica de los aparatados de otros servicios, que incluye loncherías, fondas y taquerías, restaurantes y similares, servicio telefónico local fijo, servicio de telefonía móvil, consulta médica, servicios turísticos en paquete, entre otros (1.79%); vivienda (2.13%), y colegiaturas (4.31 por ciento).
El índice no subyacente exhibió un aumento anual de 5.34%, la variación más baja en ocho meses; al interior de estos precios, el subíndice de los productos agropecuarios creció 8.50%, donde se mostraron resultados mixtos: las cotizaciones de frutas y verduras cayeron 1.01% y las de pecuarios ascendieron 14.20 por ciento. Los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por distintos órdenes de gobierno subieron 3.49% (energéticos con 4.20% y tarifas autorizadas con 2.16 por ciento).
En la inflación anual, el rubro que mayor incidencia tuvo fue pecuarios con 0.795 puntos porcentuales, es decir, una cuarta parte.
En el comportamiento a tasa anual de los subíndices que integran el INPC, según la clasificación del consumo individual por finalidades, en el periodo de referencia, la única disminución se registró en comunicaciones (13.00%) y el incremento más elevado en restaurantes y hoteles (5.66 por ciento).
En su medición mensual, el INPC descendió 0.09% al comienzo del 2015, que representó la primera caída en 8 meses; los índices subyacente y no subyacente disminuyeron 0.03 y 0.27%, respectivamente.
Sobresale que el subyacente presentó su primera variación negativa desde 1982 (año de su base de datos).
El producto que más contribución asumió a la baja fue el jitomate (tasa mensual de -38.70%), con 24.4 puntos base del descenso total de los precios al consumidor.
Entre los genéricos que también incidieron a la baja, destacan larga distancia nacional (-100.0%), transporte aéreo (-23.06%), electricidad (-2.05%) y servicio telefónico local fijo (-4.44%), que juntos acumularon 25.2 puntos base.
Los principales bienes y servicios cuyas variaciones de precios al alza resaltaron por su participación sobre la inflación general, y ocasionaron que la caída no fuera tan pronunciada, fueron carne de res (1.78% y 0.043 puntos porcentuales), tomate verde (36.46% y 0.042 puntos), huevo (4.70% y 0.039 puntos), papa y otros tubérculos (15.68% y 0.037 puntos) y gas doméstico LP (1.92% y 0.034 puntos).
Por localidades, la mayor variación mensual se presentó en Tulancingo, Hidalgo, con 0.56%, y el desplome más pronunciado en Matamoros, Tamaulipas, con 1.37 por ciento.
Para Joan Enric Domene, analista de Invex, la inflación se benefició tanto de la reforma de telecomunicaciones, que propició un descenso en los precios, como de una mayor base de comparación en el mismo periodo del año anterior, debido a los efectos de la reforma fiscal.
No obstante, el especialista aseveró que la persistente depreciación del peso podría generar presiones inflacionarias, por lo que espera que Banxico se mantenga atento a la evolución de este riesgo potencial, aunque descartó, de momento, algún cambio en la política monetaria.
Con estos resultados, descartó presiones inflacionarias derivadas de la demanda agregada o por la debilidad de la moneda nacional, por lo tanto, mantuvo su expectativa de que la inflación se mantenga cercana a la tasa objetivo de 3.0% durante todo el año.
Fuente: El Economista