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Con el paso de las crisis el uso del crédito se ha estigmatizado y por lo regular se piensa que los jóvenes no deben endeudarse bajo ninguna circunstancia; sin embargo, valdría la pena ser cuidadosos al ser tan categóricos, porque podría haber algunos razonamientos a favor.
Si bien el punto de partida de cualquier crédito es muy obvio (carecer de dinero para llevar a cabo una adquisición) tiene que ser decidido en función de su costo-beneficio y con la capacidad de pago futuro. Cumpliendo estos dos elementos, hay casos en los que de forma responsable los jóvenes trabajadores pueden tomar pasivos.
En toda economía el financiamiento es esencial para el crecimiento y desarrollo; incluso se utiliza este mecanismo a través de los microcréditos para atacar la pobreza.
Veamos algunos casos donde es conveniente que los jóvenes tomen líneas de crédito:
1.- Consumo cotidiano. Las tarjetas son por lo regular el primer contacto con el sistema financiero y tienen grandes ventajas, porque facilitan las transacciones y le dan la oportunidad de construir un récord que posteriormente le dé acceso a otro tipo de apalancamiento. Lo positivo es la posibilidad de aprovechar las ventajas sin costos. Si se liquida el saldo completo antes de la fecha de pago correspondiente logra evitarse el cobro de intereses y la anualidad se compensa con los puntos y premios que ofrecen.
2.- Vivienda. Si cuentan con capacidad salarial y estabilidad laboral, es factible adelantar el consumo futuro de una casa y con lo equivalente a la renta construir un patrimonio familiar e ir progresando de forma paulatina.
3.- Auto. Bajo una óptica financiera, es mejor comprarlo de contado y usado, para evitar la fuerte pérdida de plusvalía en el primer año; pero, si se carece de esa cantidad de dinero, adquirirlo a plazos puede ser la opción para tener movilidad y contar con una valiosa herramienta de trabajo.
4.- Educación. Es otra razón valiosa para endeudarse, porque permite en el futuro alcanzar otros niveles de ingreso. El criterio es cuestionarse sobre la empleabilidad de lo que se quiere estudiar.
5.- Emprender. Todos los corporativos han llegado a tomar algún tipo de financiamiento y bajo esa óptica puede ser justificable considerar un crédito si se tiene una buena idea de negocio y es la única alternativa disponible.
El reto es contar con mayores posibilidades de crecimiento y desarrollo.
Fuente: El Financiero