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La volatilidad de los mercados ha hecho que crezca la incertidumbre entre los jubilados; la compra de un seguro que garantice una renta vitalicia puede darle tranquilidad al inversionista.
Un jubilado estadounidense le hizo la siguiente pregunta a Walter Updegrave, experto en finanzas patrimoniales y columnista de CNNMoney: “Tengo cerca de 800,000 dólares invertidos en una combinación conservadora de acciones y bonos. La Seguridad Social y la pensión que recibo cubren mis gastos básicos, pero estoy nervioso por la volatilidad del mercado y me gustaría tener una fuente garantizada de ingresos que no esté sujeta a los altibajos del mercado. ¿Debo poner algunos de mis ahorros en una renta vitalicia inmediata?”.
El experto contestó lo siguiente: “En principio, yo te diría que no necesitas poner parte de tus ahorros en una renta vitalicia inmediata –un tipo de inversión que convierte una suma global en pagos mensuales garantizados de por vida–. Después de todo, ya tienes ingresos seguros a través de la Seguridad Social y tu pensión para cubrir los gastos esenciales.
Así que si eres cuidadoso a la hora de tocar esos fondos para tus gastos discrecionales –digamos, a una tasa inicial de retiro de entre 3% a 4%, ajustada luego por inflación cada año– podrás financiar un estilo de vida confortable que cubra más allá de lo básico, sin tener que preocuparte por agotar esos 800,000 dólares”.
Las emociones también juegan un papel
Los estudios muestran que tener ingresos de jubilación garantizados suele hacer más feliz a las personas jubiladas. “Los jubilados informan que se sienten más seguros y pueden disfrutar más la vida cuando no tienen que preocuparse de que un revés del mercado les obligue a apretarse el cinturón”, dijo el experto.
Updegrave recomendó al lector lo siguiente: «Si lo que se busca es estar más tranquilo contando con más ingresos disponibles independientemente de la suerte que corran las acciones y los bonos, no hay razón para no buscar esa certeza adicional en una anualidad inmediata».
Aquí unas sugerencias:
1. Ir despacio, no lo inviertas todo de entrada. Una vez que comprometes una suma a una anualidad inmediata a cambio de pagos mensuales vitalicios, ya no tienes acceso a ese dinero para emergencias o gastos inesperados. Así que lo ideal es destinar una cantidad justa (no más de lo necesario) de tus ahorros a una anualidad para conseguir la seguridad y los ingresos garantizados que ofrecen.
2. Invierte poco a poco. Esto te permitirá averiguar mejor cuáles serán tus gastos reales de jubilación y por lo tanto evaluarás con mayor precisión la cantidad de ingreso mensual garantizado que realmente necesitas. Comenzar poco a poco en lugar de invertirlo todo de golpe también evita que destines todo tu dinero en una anualidad cuando las tasas de interés -y los pagos- sean bajas.
3. Monitorea. Toma nota de los retiros que realices de esa porción de tus ahorros que no esté comprometida en una anualidad. Un estudio reciente encontró que ser flexible en la cantidad que retiras cada año de tu cartera de jubilación te bastará para salir adelante sin tener que destinar un gran monto en una anualidad inmediata. Si ajustas tus retiros en función de las condiciones del mercado tienes menos probabilidades de agotar tus ahorros antes de lo previsto.
4. Otras opciones. Considera una renta garantizada bajo la clase de anualidad diferida o de longevidad. Una anualidad diferida es similar a una anualidad inmediata porque entregas una parte de tus ahorros a una aseguradora a cambio de pagos mensuales garantizados de por vida, pero hay una diferencia importante: en la diferida, si bien inviertes tu dinero ahora, no comienzas a recibir los pagos hasta más tarde, a menudo dentro de 10, 15 o incluso 20 años.
5. No te fíes. No elijas automáticamente aquella aseguradora que ofrezca el mayor pago mensual. Lo que debe importarte es que la aseguradora sea capaz de realizar esos pagos dentro de varias décadas, incluso si la economía y los mercados financieros colapsan. Así que querrás comprar ese seguro a una aseguradora que tenga una buena calificación financiera (por ejemplo, A+ o más) de agencias como Standard & Poor’s y A.M. Best.
Fuente: CNNExpansión