En qué consiste el fraude en la auditoría de Estados Financieros

auditoría en Estados Financieros

No siempre se lleva a cabo con premeditación, alevosía y ventaja, hay ocasiones en las que se incurre en faltas sin saberlo.

El concepto legal de fraude tiene una connotación muy distinta cuando se maneja dentro de la auditoría de estados financieros. Recordemos que el auditor no tiene la responsabilidad de realizar determinaciones legales cuando ocurre un fraude dentro del contexto legal, por lo que se centra específicamente en el impacto que el acto puede tener o tiene en los estados financieros.

¿Qué es un fraude?

Como se mencionó anteriormente, el concepto de fraude dentro de la normatividad contable y en el marco de actuación de un auditor de estados financieros es muy distinto a la definición legal y penal de nuestro país; sin embargo, conviene mencionar la definición del concepto en ambos contextos.

Definición según el artículo 286 del Código Penal Federal:

Comete el delito de fraude el que engañando a uno o aprovechándose del error en que este se halla, se hace ilícitamente de alguna cosa o alcanza un lucro indebido”.
Definición según las normas de auditoría:

Se definen como fraude las distorsiones provocadas en el registro de las operaciones y en la información financiera o actos intencionales para sustraer activos (robo) u ocultar obligaciones que tienen o pueden tener un impacto significativo en los estados financieros”.
Clasificación de los fraudes según la normatividad de auditoría

Los fraudes se clasifican en 2 tipos para efectos de las normatividad en auditoría:

Fraudes relacionados con información financiera: Son producidos por distorsiones, alteraciones o manipulaciones intencionales de las cifras presentadas o por omisiones en las cantidades o revelaciones de los estados financieros, y que causan que estos no estén presentados de conformidad con las Normas de Información Financiera (NIF).
Fraudes provenientes de robo de activos: Este tipo de fraudes hacen que no se presenten los estados financieros, conforme a las NIF.
Conclusiones

Recordemos que la información financiera “fraudulenta” no necesariamente es resultado de un plan maquiavélico o de una conspiración; en algunas ocasiones puede deberse a una interpretación agresiva, pero poco soportada, de un principio de Contabilidad complejo que contribuya a mejorar las cifras financieras.

La intencionalidad es un acto muy difícil de determinar, principalmente en asuntos relacionados con estimaciones contables y la aplicación de las NIF.

Por lo anterior, es necesario agudizar más el criterio profesional de los contadores, a fin de poder detectar con anticipación estos comportamientos.