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En México cada vez es más raro que se corrobore la firma de clientes que pagan con plásticos; en la mayoría de los casos de robo o fraude, los bancos no están obligados a reembolsar.
El NIP o firma electrónica en tarjetas bancarias ha desplazado a la firma de puño y letra como medio de identificación, un avance que no garantiza que tu dinero esté protegido contra ladrones, al menos en México.
Juan Diego, profesionista de 32 años, perdió 14,000 pesos de su cuenta de ahorro. Extravió su tarjeta de débito, pero no se percató hasta dos días después y fue demasiado tarde. Para ese entonces, el banco había registrado compras en gasolineras, tiendas departamentales y de autoservicio, ninguna hecha por él.
Reportó al banco los cargos no reconocidos. Como parte de la investigación, los ejecutivos le mostraron los vouchers de las compras, firmados bajo los nombres “Pedro Martínez” o “Luis Galván”.
“La firma no tenía nada que ver con la mía”, aseguró.
Cada vez es más raro que los establecimientos en México corroboren la firma de clientes que pagan con tarjeta, advirtió el presidente la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), Mario Di Costanzo, en entrevista con CNNExpansión.
En algunos sistemas de compra, firmar vouchers ya no es necesario. Las tarjetas con chip verifican la identidad del dueño con su número secreto o NIP, que en teoría, sólo ellos conocen.
No se ofrecen devoluciones
El banco no le repuso a Juan Diego los 14,000 pesos robados al argumentar que las compras se realizaron antes de que él reportara la pérdida de su tarjeta por lo que no podían procesar la reclamación.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) señala que los bancos están obligados a reparar los cargos no reconocidos por sus clientes por un monto menor a 250 pesos.
El problema es que las denuncias por fraude o robo casi siempre son por cantidades mucho mayores a 250 pesos, dijo Di Costanzo. “Regularmente son varias operaciones, 80,000, 90,000, 100,000 pesos todo depende de la suerte que tenga el que se la robó y del límite mismo de crédito que tenga la tarjeta”.
El presidente de la Condusef comentó que estos robos seguramente fueron el resultado de un vendedor o cajero que no corroboró la firma o identidad del cliente y en esos casos el banco no se responsabiliza.
Los comercios tampoco tienen obligaciones con la víctima. Sólo asumen el pago del cargo no reconocido total o parcialmente si tienen un acuerdo con el banco, indicó Di Costanzo.
Cuando el banco no resuelve la situación, el cliente debe iniciar un proceso de conciliación con el prestamista y en caso de no llegar a un acuerdo puede acudir ante la Condusef.
Este proceso es gratuito, se resuelve en aproximadamente 20 días si el cliente ya había reclamado ante el banco y es resuelto a favor del usuario en el 65% de los casos, indicó su titular.
La mayoría de los bancos ofrecen seguros contra siniestros. Estos cubren una cantidad máxima específica, dependiendo del tipo de cuenta o tarjeta del cliente.
Juan Diego no acudió a la Condusef cuando su banco le dijo que no resolvería su caso, pero aún tiene posibilidades de recuperar su dinero.
Los clientes cuentan con un plazo aproximado de dos años para levantar su reclamación, si se comprueban, por ejemplo, que las firmas autógrafas de los vouchers no corresponden a las del usuario, según la Condusef.
Bancomer, Banamex, Banorte y Scotiabank están en el top ten de reclamaciones por cargos no reconocidos de enero a septiembre de 2014, según el Buró de Entidades Financieras de la Secretaría de Hacienda. Ninguno de estos bancos aceptó ser entrevistado.
¿Son seguros el Chip y NIP?
Desde 2013, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) ordenó a los bancos incluir chip o Circuito Integrado en todas sus tarjetas.
“Sí, ya es obligatorio que todas las tarjetas deban tener chip. Lo que no es obligatorio todavía es que todas las Terminales Punto de Venta (TPV) lean la información del chip”, dijo Di Costanzo.
Pero esto no garantiza una tarjeta 100% segura. Ladrones de tarjetas con conocimientos de programación pueden crear malware o programas malignos para burlar los candados del chip y permitir transacciones en cajeros sin necesidad de ingresar el NIP, según un estudio de la Universidad de Cambridge en Reino Unido.
Los investigadores aseguran en su reporte que la solución a estas fallas requerirán el replanteamiento de sistemas bancarios enteros. Por suerte, agregan, la Reserva Federal de Estados Unidos y reguladores europeos “ ya prestan atención al problema”.
No hay evidencia, al menos pública, de que este tipo de fraudes sucede en México. Lo cierto es que la llegada del chip no ha provocado un revés al número de reclamaciones por cargos inusuales a tarjetas que registra la Condusef, incluso éstos han aumentado en tarjetas de débito.
Del total de las reclamaciones que recibió la Comisión en 2014 en tarjetas de débito y crédito, el 67% y 68% respectivamente se relacionan a operaciones hechas en terminales electrónicas. Las quejas ligadas a un posible fraude ascendieron a 2.89 millones, apenas un 2% menos que en 2013.
Contraseñas del futuro
Firmar vouchers tal vez sea algo rudimentario en la era tecnológica, pero puede evitar muchos problemas para los tarjetahabientes, especialmente si se corrobora con una identificación oficial, dijo Di Costanzo.
“Algunos usuarios consideran molesto mostrar una identificación, sin pensar que es una medida en su propio beneficio”.
Bancos, como Santander, están implementando nuevos candados de seguridad para proteger la identidad y el dinero de sus clientes. Uno de estos es la ‘huella vocal’, sistema que reconoce la voz de los cuentahabientes y les permite realizar operaciones bancarias por teléfono.
Este método forma parte de las ‘contraseñas corporales’ o biométricos, que también incluyen lectores de huellas digitales en las terminales o en dispositivos móviles. Apple Pay, el nuevo sistema de pagos con tarjeta a través de iPhones y iPads utiliza esta modalidad.
«Los biométricos son obviamente los más seguros dentro de toda la clasificación que hay de medios de autenticación”, dice el director ejecutivo de Canales de Santander México, José Ignacio Zorrilla, en entrevista con CNNExpansión.
Esta tecnología y el incremento de transacciones bancarias en línea podrían marcar el fin de la firma en las tarjetas y recibos, dice el directivo. «Seguramente se van ir haciendo controles dentro de estos servicios para que el cliente pueda firmar transacciones y ya no utilizar su firma autógrafa», agregó.
Di Costanzo adelantó que la Asociación de Bancos de México prepara un nuevo medio de identificación para corroborar que quien haga un pago en un establecimiento es efectivamente el dueño de la tarjeta. Se tratará de un nuevo tipo de NIP que serviría como una garantía para las operaciones que realizan los clientes, quienes serán los únicos que conocerán esa clave, explica.
Mientras tanto Juan Diego, a quien le robaron 14,000 pesos de su tarjeta, dice que desde entonces evita pagar con plástico. “Tengo un poco de psicosis”, comenta. “Siempre intento llevar efectivo”.
Fuente: CNN EXPANSIÓN