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En los primeros ocho meses de este año han cerrado o suspendido operaciones alrededor de 2,000 micro, pequeñas y medianas empresas formalmente establecidas en el Distrito Federal y se han perdido unos 5,000 empleos por mes, debido a que los trámites y permisos que se les exigen para operar son cada vez más rigurosos, informó la Confederación Patronal de la República Mexicana de la ciudad de México (Coparmex).
“A las empresas pequeñas se les obliga a cumplir muchas veces con los trámites que deben cumplir las compañías grandes y las pymes no cuentan con un grupo de abogados para resolverlo”, dijo el presidente de la Coparmex de DF, José Luis Beato.
Los motivos de inspección de las empresas están relacionados con denuncias ciudadanas, de los empleados o a una labor constante de vigilancia de la autoridad, explicó el representante de Coparmex.
En lo que respecta al Instituto de Verificación Administrativa del Distrito Federal (Invea), como parte de su programa de prevención de venta de alcohol en zonas escolares, en agosto suspendió a 24 negocios de venta de cerveza conocidos como chelerías en seis delegaciones y la autoridad informó que continuarán en los siguientes meses con las revisiones, avisó en un comunicado.
Tanto el InveaDF como la Secretaría del Trabajo, la Secretaría de Protección Civil, de Ecología y Salubridad, a través de la Secretaría de Salud y las delegaciones, están facultadas para realizar el cierre de los establecimientos, pero al mismo tiempo tienen la obligación de informar a los dueños de los negocios sobre las razones del cierre.
“Para que no se preste a extorsiones de las autoridades, éstas deben identificarse con el propietario del lugar, mostrándoles una identificación, la orden de inspección y proporcionándole un teléfono donde pueda llamar para constatar que se trata de una inspección enviada por la autoridad”, explicó el abogado laboral José Alfredo De la Rosa.
En una inspección ordinaria de la Secretaría del Trabajo, por ejemplo, se le debe informar al propietario del establecimiento con 24 horas de anticipación que se hará una revisión de los documentos e instalaciones del negocio para revisar en qué condiciones están trabajando sus empleados, explicó De la Rosa.
Y en una inspección extraordinaria, cuando la visita no es informada con antelación, las autoridades pueden cerrar la empresa ese mismo día si detectan anomalías, agregó el abogado.
Las inspecciones extraordinarias se pueden llevar a cabo cuarquier día y a cualquier horas, detalló De la Rosa.
Las multas por no contar con medidas de seguridad e higiene en las empresas pueden ir desde los 50 hasta 5,000 salarios mínimos, afirmó el abogado laboral José Alfredo De la Rosa.
El representante de la Coparmex aceptó que los cierres tienen una justificación normativa, pero consideró que es “exagerado” que a los negocios les pongan sellos de clausura porque les hace falta una señalización, un letrero o por considerar que el piso es resbaloso.
“Al inspector le han dado súper poderes y él falto de criterio lo que hace, por cualquier motivo, es cerrar la empresa. Es un inspector que además tiene las capacidades de juez y de decidir cuál es la penalidad que le va a poner a la empresa”, dijo José Luis Beato.
El representante de la Coparmex DF afirmó que las consecuencias de los cierres son graves para las empresas, debido a que significan la pérdida de empleados, clientes, proveedores e inventario.
Santa Malta, un establecimiento que ofrece cerveza artesanal ubicado en la colonia Condesa estuvo cerrado durante tres meses, pese a haber operado por casi dos años sin ninguna anomalía.
“Los gastos por mantener la renta del local, luz, agua y el mantenimiento del edifico donde se encuentra el establecimiento fueron de 15,000 a 20,000 pesos mensuales”, dijo el socio fundador de Santa Malta, Salvador Mejía.
La semana pasada, después de haber sido suspendido por tres meses por falta de letreros de seguridad, Santa Malta abrió sus puertas de nuevo, pero los inspectores de la delegación Cuauhtémoc volvieron a aparecer y esta vez los cerraron por tener mesas afuera del local.
“Esta especificación no la hicieron en la primera suspensión ni desde el 2012 que llevamos trabajando”, dijo Salvador Mejía.
Ahora la microempresa, que da empelo a cuatro personas, permanecerá cerrada por tiempo indefinido hasta que su abogado tramite el nuevo permiso que les solicita la autoridad.
Los comercios dependiendo su giro o sector, están obligados a cumplir con normas y ordenamientos federales y locales, según el lugar donde se ubiquen, debido a que no existen reglas homogéneas para la operación de los negocios.
La Coparmex sugiere que se capaciten mejor a los inspectores y que delimiten sus funciones.
Por su parte, las empresas deberán estar al corriente de los trámites y permisos necesarios para prever la suspensión de sus actividades.
Fuente: CNN EXPANSIÓN