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Emprender un negocio en México en promedio es necesario realizar nueve trámites. El proceso tarda hasta seis meses y puede complicarse y encarecerse dependiendo la entidad federativa.
La carga tributaria y los trámites excesivos no homologados para abrir un negocio en México son las dos grandes preocupaciones que la Comisión de Empresarios Jóvenes de la Coparmex expondrá ante el G20 Young Entrepreneurs Alliance (G20 YEA) en Turquía del 7 al 9 de septiembre, previo a las reuniones del foro de las 20 economías más grandes del mundo.
“Para abrir un negocio en México en promedio es necesario realizar nueve trámites que tardan alrededor de seis meses, ya que en cada estado de la República los procesos son diferentes. Mientras que en Australia, Inglaterra y Estados Unidos sólo se requiere de un trámite y un día para hacerlo”, detalló el presidente de la Comisión de Empresarios Jóvenes de la Coparmex, Martín Romero.
Esta preocupación aún continúa pese a que en 2014 se puso en marcha la Reforma Fiscal que eliminaba la figura del Registro del Pequeños Contribuyentes (REPECO) para insertar a los nuevos negocios en el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) en el intento de reducir los trámites y simplificar los impuestos.
El problema radica en dos puntos, aseguró la especialista fiscal y contable Ana Sarez: en que en México no hay un ABC para abrir un negocio, una guía que dé información clara al emprendedor y que la carga administrativa es alta.
Si bien con el RIF los pequeños negocios no deben pagar el Impuesto Sobre la Renta (ISR) el primer año de operaciones, han aumentado el número de obligaciones fiscales para los emprendedores.
“Los emprendedores tienen que hacer declaraciones bimestrales y no es una contabilidad simplificada, esto conlleva gastos que no se tienen contemplados, como el de un contador o un software contable”, dijo Martín Romero.
Por su parte aquellos emprendedores que inician como personas físicas, pagan un ISR desde 0 a 35% conforme incrementen su tamaño; mientras que las personas morales, sin importar su tamaño, pagan 30%. “Esto es inequitativo, las empresas tienen abogados y contadores y las personas físicas no siempre tienen asesoría”, dijo Sarez.
El objetivo de que la Comisión de 20 Empresarios Jóvenes de Coparmex vaya a Turquía es que estas peticiones sean entegradas a los mandatarios del G20, el foro donde se estudiarán y propondrán soluciones.
El año pasado, durante las reuniones del G20 en Australia, las peticiones de más de 1,000 empresarios consultados se concentraron en el reporte de la consultora de negocios EYAvoiding a lost generation: ten key recommendations to support youth entrepreneurship across the G20.
En el reporte, 73% de los emprendedores dijo que el acceso al financiamiento en sus países sigue siendo muy difícil, 41% mencionó que es necesario que haya incentivos fiscales para quienes invierten en emprendedores y 29% expresó que necesita un impuesto simplificado y reducción a la carga de regulación gubernamental para acelerar el espíritu empresarial.
Los impuestos en México no deberían ser graduales, como actualmente lo son: un nuevo negocio inscrito en el RIF el primer año tiene 100% de descuento en ISR, el segundo año 90%, el tercer año de operaciones 80%, hasta que en el décimo año paga 100% del impuesto.
“Los impuestos deberían fijarse en la proporción en que va creciendo el negocio, ya que puede ser que en los tres primeros años de operación el negocio no haya generado ganancias”, explicó Martín Romero.
Ana Sarez recomienda que entre las observaciones hechas por la Comisión al G20 se proponga que los nuevos negocios paguen impuesto cada seis meses, no bimestralmente, con una tarifa única sin cargas administrativas completas.
Fuente: CNN Expansión